Por qué el embarazo se cuenta en semanas

Además de contar el embarazo en meses, también es muy común que se cuente en semanas, lo cual puede ser realmente complicado para algunos. Esto ha generado mucha confusión ya que muchos no tienen una idea clara de cómo se debe ir contando el tiempo en el embarazo ni bajo qué parámetros se hace este conteo. Incluso las madres, que son quienes lo viven en primera persona y de forma más intensa, muchas veces no saben ni comprenden el propósito de un conteo en semanas.

Las mismas mujeres no van midiendo el desarrollo de su embarazo en meses, sino en semanas. Lo cierto es que, antes de llegar al embarazo, muchas mujeres no sabrían explicar el porqué de este uso del tiempo sin haberlo experimentado primero. La razones por las que muchas mujeres y profesionales de la salud han decidido medir el desarrollo de la gestación se semanas y no de otra forma sin muy diversas y vamos a explicar algunas de ellas a continuación.

La relación del conteo en semanas y el desarrollo del bebé

Una de las posibles razones por las que algunas embarazadas y doctores se basan en el conteo por semanas es porque, de este modo, es mucho más sencillo saber cómo está desarrollándose el bebé, de qué forma está llevándose a cabo su crecimiento y a qué velocidad lo hace. Es cierto que, en muchas ocasiones, no se tiene la certeza real de cuándo se ha ovulado ni en qué momento se ha llevado a cabo la concepción, por lo cual, no siempre es fácil hacer un cálculo del tiempo del embarazo desde que este inició.

Es por esta imposibilidad de calcular el embarazo tomando en cuenta su inicio que muchos doctores han optado por hacer los cálculos en base a la última menstruación de la madre. Esta práctica se ha generalizado y estas fechas son las que han determinado cuándo se ha producido el embarazo según la opinión de los especialistas. El problema con esto es que la madre está obligada a recordar lo mejor que pueda cuándo fue la última vez que menstruó porque es así como se dictamina cuando se va a producir el nacimiento.

Si tomamos en consideración que el ciclo menstrual en una mujer suele durar unos 28 días y que el proceso de ovulación se produce unos 14 días antes de que vuelva a generarse el próximo ciclo, es posible realizar el cálculo cuando la mujer tiene un mes y medio de haber quedado embarazada. Lo que se está queriendo decir es que la concepción se dio hace cuatro semanas y no seis. Si nos basamos en todo esto, entonces el embarazo como tal solo tiene una duración de 38 semanas y no 40 como siempre hemos pensado.

Conclusión

Para concluir, podemos afirmar que no se puede dictaminar de forma veraz el momento exacto en el que una mujer ha quedado embarazada, y mucho menos aún si esta tiene pareja estable. Es por esta razón que siempre la mejor alternativa será basarse en la medida estándar que es la que se calculará desde la última menstruación.

 

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