La Puericultura: el arte de la Crianza
La palabra deriva del latín; puer significa niño. Etimológicamente puericultura significa cultura o cultivo del niño, es la ciencia aplicada al conocimiento o cuidado del niño sano. La puericultura es una ciencia eminentemente preventiva o profiláctica, destinada a cuidar y proteger la vida sana del niño. Se ocupa del niño antes de nacer y aún antes de ser concebido, teniendo como objetivo que se cumplan y garanticen las mejores condiciones de su vida y de su salud. También se ocupa inmediatamente luego de su nacimiento, y en cada una de las etapas de su desarrollo y desenvolvimiento.
Su objetivo es optimizar todos los aspectos del niño: físico, mental, emocional, afectivo, social y espiritual desde la concepción, vida intrauterina y en los primeros años de su primera infancia. La puericultura promueve un concepto amplio sobre la mirada íntegra sobre diferentes aspectos del desarrollo del niño, valorando y considerando su propia individualidad, la cultura a la que pertenece y su entorno familiar.
La Puericultora
Es una agente de salud que acompaña a los papás desde la concepción, el embarazo, parto, puerperio y hasta los 3 años en la crianza de sus hijos. La puericultora trabaja ayudando a conocer y descubrir las capacidades del bebé, partiendo del hecho que existen distintos modelos de familia y varios estilos de crianza, que se pueden definir de acuerdo a las formas en que los padres cuidan a sus hijos con relación a la alimentación, el sueño, la relación vincular con el bebé y, especialmente la forma en que cada familia responde a las necesidades de ese bebé / niño. Existen infinidad de estilos de crianza y es el rol y el objetivo de la puericultora acompañar a las familias a reflexionar, a pensar cuales de sus herramientas y recursos se adaptan a las necesidades de sus hijos, teniendo en cuenta el momento y las circunstancias que atraviesan.
Desarrollamos nuestro trabajo de forma particular en atención domiciliaria, en sanatorios, hospitales, centros de primera infancia (CPI), consultorios de lactancia, consultorios pediátricos, en equipos multidisciplinarios para la preparación al parto.
Asistimos a las familias en situaciones especiales: Síndrome de Down, bebés prematuros, bebés de bajo peso, labio leporino, paladar hendido, retraso madurativo, etc.
Acompañamos y asesoramos a las mamás con embarazos múltiples.
Trabajamos con padres adoptivos desde el deseo, la búsqueda, acompañándolos en la llegada del bebé, derribando mitos y asesorándolos en la crianza.
Trabajamos interdisciplinariamente con psicopedagogos, psicólogos, obstetras, pediatras, neonatólogos, fonoaudiólogos, obstétricas, maestras de nivel inicial, etc.
Ofrecemos charlas para embarazadas, sobre lactancia, temas de crianza (sueño, juegos, llanto, límites), destete, vuelta al trabajo, etc.
Organizamos talleres y grupos de crianza.
A nivel pedagógico coordinamos talleres para adolescentes abordando temas como la concientización de la maternidad y paternidad adolescente, el significado emocional de esta etapa, la necesidades de un bebé, etc.
Brindamos charlas y talleres para padres de nivel inicial. Los asesoramos sobre la elección de la cuidadora e inclusión al jardín maternal.
La puericultora es también agente de derivación, con su amplia mirada del niño y capacidad de observación, puede asesorar a los padres en casos en que el niño requiera la atención de algún especialista: odontopediatra, fonoaudiólogo, nutricionista, asesoramiento psicológico, etc. La puericultora tiene presente los límites y alcances de su rol; en caso de hacer una derivación queda abierta a trabajar conjuntamente con el profesional consultado.