El sabor de los alimentos en la leche humana

La composición de la leche materna varía nutricionalmente adaptándose a las necesidades del bebé, también experimenta diferentes sabores y nuevas sensaciones. Todo ello ayudará al bebé a formar sus preferencias alimentarias.

Aunque todos los bebés comienzan este aprendizaje en el útero materno, solo aquellos que son amamantados reciben un refuerzo adicional y el aprendizaje del sabor que proporcionan la exposición contínua a un amplio abanico de sabores durante la lactancia.
Nacemos con una predisposición biológica de preferencia hacia lo dulce y evitamos aquello que nos proporciona un sabor amargo. Ciertas hipótesis plantean que esto es así por mera supervivencia, pues de esta forma preferimos alimentos con mayor densidad energética.
Muchos son los estudios que sugieren que desde antes del nacimiento del bebé, se brindan muchas oportunidades para que aprendan a disfrutar de aquellos sabores que nos aportan los alimentos saludables.
En cuanto a las crucíferas (coles, brócoli o coliflor) evitarlas en la dieta es un error. Primero se trata de hortalizas, alimentos que conviene tenerlos presente en la dieta, segundo contienen sustancias como los glucosinolatos con beneficios para la salud, sumado que aportan vitaminas y minerales como el calcio. Si!  El calcio de origen vegetal también cuenta.
El consumir alimentos de origen vegetal hará que el bebé acepte cuanto antes este tipo de alimentos, pues su sabor no hará que el bebé rechace la leche materna. Este tipo de alimentos son importantes para la salud de tu hijo y la tuya.
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